
Tu guía mochilera en unas líneas
¡Hola! Me alegra que te haya picado la curiosidad ☺️Soy Vir, geminiana de una primavera del 85′ y la culpable de Tu guía mochilera. Manresana de corazón y una fan de Latinoamérica. Fotógrafa y mochilera que deseo ayudarte a soltar amarras y vivir tu propia aventura consciente gracias a los tips, rutas, recursos e información que voy recopilando en el blog de viajes y en las redes sociales. Sin dejar de lado, las reflexiones o aventuras que vivo en la ruta mochilera para animarte a viajar sola.

Mi parte más íntima

Hablo por los codos y soy muy curiosa. Me gusta hablar con todo el mundo y me gusta dialogar con temas que considero interesantes como: la sostenibilidad, la sociedad y sus tabúes o la vida viajera y mochilera. Por eso creo firmemente, que una de las cosas más relacionadas con los viajes es sin duda: la interacción con locales y la curiosidad por la cultura, la gastronomía y el arte (pintura, música, cante, baile…).

¿Qué encontrarás en tu guía mochilera?
- Recursos y recomendaciones para organizar un viaje largo o la mochila para Latinoamérica y otros destinos
- Guías prácticas y posts cargados de info útil y curiosidades
- Infografías con tips en Instagram #instaguiamochilera
- Fotografías sociales y actos culturales en @virginiacabrerafoto
- Platos y curiosidades gastronómicas en @gastroguiaviajera
- Tips de lugares, platos, hospedajes y fiestas locales
- Historias y reflexiones mochileras en primera persona
- Posts patrocinados
- Colaboraciones de terceros (se menciona el autor)
- Vídeos en Youtube de destinos, fiestas, comidas y tips

Durante mi viaje 2020
- Iré contando mis experiencias, daré más información y tips. ¡Esto va a ser una locura con alegría!
- Mostraré donde estoy durante la ruta. ¡Atenta a las stories!
- Dicen que una imagen vale más que 1000 palabras… pues fotografías y vídeos vendrán.
Mi historia mochilera

No siempre fui una viajera y siempre habido tenido miedo. Recuerdo que de chica cogía los álbumes de fotos de los viajes de mi tío por el Caribe y soñaba con cruzar el charco. Era una buena niña y siempre sacaba buenas notas.
En mi época adolescente trabajaba y vivía las noches de fin de semana como todo adolescente. Había abandonado el bachillerato científico y mis expectativas de viaje. En el instituto, recuerdo el primer día que conocí Machu Picchu a través de una pantalla de la clase de sociología de incas, mayas y aztecas. Me dije: “algún día quiero ver eso con mis propios ojos”. Pero, de nuevo el sueño quedo dormido. El miedo seguía acechando y no había descubierto más allá de mi territorio. Mi currículum viajero se resumía en Manresa y alrededores. Paseos al campo o al río los domingos. No más lejos de Barcelona.
La pasión por la fotografía vino después

El mundo de la fotografía lo descubrí más adelante. No recuerdo bien la fecha, pero supongo que era un deseo oculto. Siempre había sido la que hacía fotos familiares y las reuniones con amigos. Pero no mucho más que eso. Sí, también había soñado ser reportera de Nathional Geographic. En casa siempre había habido una cámara y me la llevaba a todos mis viajes de colegio e instituto. En 2008 me regalaron mi primera compacta y comencé a disparar en modo manual y editar con Photoshop. Hice algunos cursos breves de fotografía y me atraía la fotografía callejera captando miradas. La naturalidad de los más pequeños creaban su propio álbum en Flickr. Los paisajes, los blanco y negros, los animales, la Mama Tierra o los actos artísticos de mi ciudad. Sin dejar de lado, la fotografía de mis viajes, lugares abandonados y sesiones de retratos por hobby.
Meses antes de mi viaje a Canarias me compré mi primera réflex. Más feliz que una perdiz estaba y desde entonces comencé a buscar otras formas de crear. Ya ni sé cuántas fotos de paisajes, animales, personas, instantes y objetos he captado. Con el paso del tiempo, suelo decidir más que fotografías quiero hacer y me censuré fotografiar tanto Montserrat y cielos (difícil porque me encanta).
Comenzaron los primeros pasos viajeros
Al cabo de unos años comencé a visitar, en los pocos días de vacaciones y con el poco dinero que podía destinar a un extra, otros rincones de Catalunya, España y Europa. Una escapada a Roma o Galicia en compañía. 24 horas en Oporto o una escapada por tierras de Algarve. Sobretodo, la que más me marcó y fulminó un miedo de hace tiempo. Mi primer viaje sola por España. Viajé a Málaga y Granada, aunque allí me reencontrará con amistades. Al menos ya había dado un paso, coger un avión sola y pasear por ciudades con la única compañía de mi cámara. Luego, le siguieron viajes a Sevilla. Con maleta.

Pasaron años en decidir explorar aquellos rincones del mundo que tenía en mi lista mental pendiente. Tras la propuesta de hacer el Camino de Santiago un 2013 y más de 2 meses de etapa tras etapa tuve un flechazo con la mochila.
Amor por la mochila un septiembre de 2013

La filosofía del caminante me había atrapado y aquél viaje me demostró que las limitaciones nos las ponemos nosotras. 1350 kilómetros de superación, de conversaciones con otros peregrinos, momentos cargados de alegría y de instantes tan duros como amargos. Allí, conocí no sólo la esencia de El Camino, si no que además de los alucinantes paisajes matutinos y las anécdotas que contar, debía viajar conectando con locales. Vendí flores para el cabello. Salir desde Montserrat hasta Muxia y algunos escasos kilómetros más es una de las hazañas que hizo cambiar mi vida y pensamiento viajero.
En 2015 di el paso

El sueño dormido había despertado. No paraba de darle vueltas a ver las maravillas incas. No quería esperar más. Había trabajado duro para llegar a mis expectativas laborales, pero no estaba dispuesta a volver a renunciar a mis sueños viajeros. Tras una recuperación de fractura en pie y tobillo, tracé la ruta Sudamérica y volé a Lima.
“Si no construyes tus sueños… te contratará alguien para que le ayudes a construir los suyos.”
Gaskin
La aventura comenzó desde el minuto 1. Vuelos cambiados y en el aeropuerto de Sao Pablo invitada al apartamento en la playa tras horas de espera del siguiente vuelo. Perú me atrapó más de lo preví. Trabajé muy duro en algunos de los lugares más turísticos de Perú: discotecas, restaurantes, hospedajes… Todo mientras escribía de vez en cuando en “Diario de una viajera sin rumbo”. Con muchas realidades que no salían en los blogs.
La improvisación hacia de las suyas

Había pasado de todo de Lima a Machu Picchu. Pinté murales. Escribía reviews. Pasé muchas noches de marcha. Recorrí el país. Crucé frontera a Bolivia para regresar. Pagué multa por exceso de días. Me topé con paro en plena frontera. Denuncié a una empresa de transporte por estafa. Estuve enferma en más de una ocasión. Probé la deliciosa comida peruana. Festejé y baile con locales y viajeros. Improvisados días dieron a conocer Maras y el Valle Sagrado con más profundidad. Y comencé a vivir un tiempo en Lima.

Más tiempo del necesario…
Detuve mi sueño por esperar. Era una más de una zona de Callao. Conviví y trabajé durante un tiempo hasta que dije basta. Comencé a viajar en compañía. Lo bueno, nació: tu guía mochilera. Nadé con lobos marinos y conocí uno de mis rincones favoritos: Callao Monumental.
Seguí al Lago Titicaca. Amantaní está en el corazón. Una ruta improvisada por Bolivia, fue una de las más extremas y gratificantes rutas mochileras que he realizado hasta ahora. Hice mi primer dedo en Coroico. Trabajé y ayudé a locales en el mundo turístico mientras exploraba la misteriosa selva.
Traviajar era el modo de vida. Trueques y varios trabajos turísticos
3 meses pasaron y en la frontera de Villazón hice mi primer dedo por Argentina. Pasé meses en Cafayate. Semanas y días en Salta, San Lorenzo y Cachi. Caminé hasta Los Médanos de Cafayate, ida y vuelta. Asados, noches y días de paseo con locales. Dormir en una mansión o administrar un hostel fueron algunos de los instantes viajeros. ¡No olvidemos los momentos mates o tereré!

La ruta a dedo por Argentina tuvo momentos muy duros y como siempre digo: “cuando has perdido la última esperanza, aparece alguien”. ¿Será el destino o un ángel? De Jujuy a Salta. Llegar a Pumamarca no fue tan difícil. Luego vino lo extremo. Las horas de sol me quemaron. Parada en Susques. A 2 días de que venciera el pasaporte. 2 camioneros nos llevaron a la frontera. Prohibido pasar a dedo. Un sargento no nos dejó pasar. Noche de estrellas con cena entre camioneros y locales. A la mañana siguiente, después de muchas lágrimas, 3 cordobeses nos ayudaron.
Chile sería el punto y aparte

Atravesé el desierto de Atacama en coche. San Pedro de Atacama sería por poco tiempo. En Chile, el dedo es sorprendente. Rápido y con miles de buenas almas. En La Serena pasé un tiempo. Luego vino Coquimbo y más tarde Valparaíso y Viña del Mar. Valpo ha calado en mi alma.
Decidí cerrar esta etapa. Problemas familiares y el cansancio hicieron que volviera. Era momento de recomponerse y estar con los míos. Muy necesario.
Dos pasos para atrás para coger carrerilla en tu guía mochilera

En 2017, aparqué el sueño por un tiempo. Volví a Lima y gestioné un hostel.
Hasta octubre de 2019, trabajé y he ahorrado para emprender de nuevo y con más fuerza este proyecto mochilero 💚#verdelatino. Mientras, he viajado por algunos rincones de Europa: Viena, Bratislava, Budapest y los Países Bajos. Y algunas escapadas: Castellón, Granada y Alicante.

Y ahora sigo la aventura contigo. Este 2020 se viene con el viaje latinoamericano. Seguramente, comience en marzo. Ahora, estoy actualizando y en creación de más post del blog. Realizando gestiones y búsqueda para el viaje (te iré contando por las stories 🙂). Y aportando valor en las redes sociales con fotografías, infografías y vídeos de destinos que he conocido. Un buen puñado de tips e información que te ayude. Sabores tradicionales y fiestas que son todo una experiencia. Sin olvidar, las historias mochileras en diario de ruta que también irán apareciendo. ¿Te animas a seguir la aventura juntas? 💜
Besitos de un companero de Santiago ! Veo que aproveches mucho tu viaje. Tienes razon. Nada es vida sino viajar. Consigue. Yo lo hago tambien. Tal vez nos encontraremos otra vez, en cualquier lugar.
Tiet del camí!!! Muchas gracias. Y si, lo aprovecho y seguro que tu también. Espero que nuestro caminos se vuelvan a encontrar. Besos y abrazos peruanos
Transmites muy buenas energías. Mucha suerte. Saludos desde Valencia, España.
Muchas gracias!!! He visto tu perfil en twitter, cualquier consulta no dudes en enviarme un email para poder ayudarte por Perú 😉 Abrazos peruanos